viernes, 5 de marzo de 2010

.....................................................

Las historias, son todas distintas, pero tienen una cosa en común, algo que contar. No hay un solo tipo, ni tampoco una que agrade a todo el mundo, porque las historias como casi todo en este mundo depende de cada persona y de su gusto, y no hay nada tan personal y único como el gusto. A mi personalmente me gustan los buenos finales, no tienen porque ser bonitos ni alegres, sólo que me dejen pensando. Y es que si no hay final la historia nunca termina y ahí se queda colgando, alargando la espera del que quiere ver como finaliza, la persona que no le gusta ver cabos sueltos. Yo tengo una historia, se podría titular “La historia de mi vida” no es interesante siempre, y para el gusto de algunas personas nunca, pero a mi me gusta. Entre tantas y tantas cosas que me han pasado he llegado a un punto en el que ya no se que escribir, se han subido a la balanza dos opciones; una irreal en la que busco ser feliz ignorando lo que me ocurre, cambiando la realidad, dejando pasar solamente las partes que me interesan para crear mi bonita historia; otra mucho mas real en la que soy plenamente consciente de lo que sucede, y siento que hay pocas cosas que merecen la pena de verdad al igual que veo que nunca tendré lo que quiero, porque en esta realidad no podré encontrarlo. Por eso he decidido no tener que emborronar mi vida con un gran tachón en mi intento de experimentar con ella, he preferido iniciar una cadena de puntos suspensivos en la que pararme a pensar, analizar que es lo que hay, que puede ser útil, las formas que hay de alcanzar mis propósitos, en un intento de no equivocarme, de alcanzar ese equilibrio en la balanza en el que la meta es ser conscientemente feliz.

1 comentario:

  1. Vaya diversidad de opiniones entre los dos. Me gusta este blog xD
    soy Alex

    ResponderEliminar