sábado, 6 de marzo de 2010

Humanos

Cuando las noches son demasiado largas y los días exageradamente cortos estas en una mala época, o en una de las mejores. Pero si es la primera opción, y las noches se pasan pensando, acariciando las sabanas y esperando que te devuelvan las caricias, resoplando una y otra vez en la oscuridad de tu habitación, oyendo palpitar tu corazón en el silencio de la noche, simplemente disfrútalo. Si, como suena, porque eso significa que eres humano, que tienes sentimientos, que los demás existen por algo o mejor dicho, para algo. Ten la conciencia tranquila cuando derrames una lágrima, porque esa lagrima ya no te pertenece a ti, le pertenece a la persona que está en tu cabeza en el momento del suicidio repentino y mortal de esa gota liquida, que se rompe contra el suelo, que se expande simbolizando tu deseo de llegar lejos, tan lejos como para encontrarte con esa persona merecedora de tus lagrimas.
Eres humano, y eso debe alegrarte, y despertarte algo dentro, que diga; sí señor, lo soy, y me gusta. Porque me hace pertenecer al grupo, porque me une a ellos, me mantiene con vida y con ganas de hacer cosas. Cosas humanas. Locuras incontrolables y actos tan simples… pero siempre, cosas humanas.
Deséate a ti mismo. Mírate en el espejo y siente como añoras a alguien, como quieres a alguien. Es eso lo que no te distingue de los demás, y por ello, es lo que te da tu condición de mortal, de trabajador, de entusiasta, romántico, comprensivo, de aquello que siempre quisiste ser y ya eres, de lo que huías ser a toda costa y conseguiste esquivar, esa condición, la condición humana.
Por eso alza la cabeza, mira al frente y observa a tu alrededor. Ellos son parte de ti, y tú de ellos. Os transmitís cosas, y eso os da poder y os lo quita. Porque las personas son débiles cuando sienten, porque dependen de sus sentimientos, y sus sentimientos dependen de las personas a las que aprecian. Es tu debilidad, y también la suya. Simplemente por ser humano, solamente por formar parte de ese algo. Es tu paraíso y tu celda, tu suerte y tu condena.

04-01-2010

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